La Torá Escrita consiste en los cinco libros del Pentateuco que recibió Moshé Rabenu por medio de una profecía superior, y en ella están todos los preceptos y la historia de la revelación de los fundamentos de la fe y la moral que se transmiten a través del pueblo de Israel. Luego, durante un milenio surgieron miles de profetas sobre los que se posó la palabra de D's y profetizaron para su generación, y también aquello que fuera necesario para las siguientes, todo lo cual quedó registrado en los libros de los profetas (Neviim). Hubo además sabios proféticos que redactaron textos inspirados en el espíritu de santidad (Ruaj HaKodesh) y son los llamados Ketuvim (Hagiógrafos). Resulta entonces que los tres compendios del Tanaj o Biblia Hebrea son la Torá, los Neviim y los Ketuvim, siendo la Torá recibida a través de Moshé Rabenu la que nos compromete al cumplimiento estricto de la halajá.
La Torá Oral es la explicación de la Torá Escrita. Está fundamentada en las aclaraciones de cada uno de los preceptos que se le comunicaron oralmente a Moshé en Sinai y continúa con las explicaciones que dieron los sabios de Israel a los preceptos de la Torá a lo largo de todas las generaciones. Además, dado que las palabras de la Torá Escrita tienen un origen Celestial y están destinadas a definir principios, ésta ordenó a los sabios de Israel que refuercen su observancia pública y efectivicen su intención última por medio de la elaboración de decretos positivos (takanot) y prohibiciones (siaguim).