Es un precepto para todo judío escribir para sí un rollo de la Torá kasher con tinta y pergamino, para poder estudiar de él todos los días de su vida. Una vez que se permitió escribir la Torá Oral, el sagrado pergamino del Pentateuco ya no es usado para estudiar sino únicamente para la lectura pública y el estudio se lleva a cabo con libros impresos. Por lo tanto, en la actualidad el precepto consiste en que toda persona adquiera para sí los libros religiosos básicos que le ayuden en su estudio y le sirvan de guía en el cumplimiento de la Torá y sus preceptos, para poder estudiar de ellos a diario y muy especialmente en sábados y festividades.