)
Para que la inmersión ritual resulte apta no debe haber nada que se interponga entre el cuerpo y el agua. Llamamos interposición (jatzitzá) a todo aquello que una mujer no desea que se encuentre adherido a su cuerpo o a su cabello como el caso de suciedad, piojos, huevos de piojos y trenzados que dificultan el peinado. Por ello, es necesario lavar la cabeza y peinar bien el cabello. El tinte con el cual se tiñe el pelo, siempre y cuando se vea razonablemente bien - no entra en la categoría de interposición. En el caso de pliegos de piel, cascarillas o costras de heridas y verrugas – de ser posible retirarlas fácilmente por medio del humectado cutáneo y sin riesgo de que sangren deben retirarse, y aquello que resulte difícil de quitar no es necesario hacerlo. Pomadas que se absorben en la piel, a pesar de que se sienta su crasitud, no se las considera como interposición.
Si bien no es necesario abrir la boca durante la inmersión ritual, dado que se permite hacerlo, es importante que en ella no se encuentre ninguna interposición como restos de carne apresados entre los dientes. Un empaste u obturación dental bien terminados, aunque sean temporales, no son considerados interposición. Sin embargo, un empaste temporal que una mujer se avergüenza de exhibir – sí se considera interposición.
Se debe retirar todo aquello que se encuentra pegado al cuerpo tal como anillos, aritos o pendientes, horquillas para la cabeza y cadenitas - para que no se interpongan con el agua. Muchas mujeres acostumbran a cortarse las uñas antes de la inmersión pues a veces se acumula suciedad entre estas y el dedo. Aquella mujer que desee tener uñas largas por cuestiones estéticas debe prestar atención a su higiene. Si tiene esmalte sobre las uñas debe cuidar que estén en buen estado y completas. Se suena la nariz y se limpia cualquier basurilla adherida a las pestañas o a los ojos, incluido un maquillaje que no está en buen estado.
El lavado general del cuerpo, el lavado de cabeza y el peinado o desenredo del cabello previo a la inmersión deben ser realizados con suavidad y lentitud. Algunas mujeres acostumbran a hacerlo en las habitaciones de preparación en la mikve y otras suelen hacerlo en sus casas y recién después van a la mikve para sumergirse.
