)
Para comenzar el conteo de los siete días limpios una vez concluido el flujo menstrual se debe realizar previamente la revisión de interrupción del sangrado, esto es, una revisación completa que asegura que en el interior de la vagina no quedaron rastros de sangre. Esta revisión consiste en que la mujer tome un trozo de paño, lo humedezca para que no lastime la sensible piel vaginal, envuelva en este su dedo y limpie los restos de sangre. A veces, es necesario volver a realizar esta limpieza varias veces. Una vez finalizada la limpieza de la vagina, la mujer tomará un 'testigo de revisión', esto es, un paño totalmente blanco y con este revisará concienzudamente todos los lados del interior de la vagina. Si el paño sale limpio de toda tonalidad de rojo o negro resulta que el sangrado se interrumpió, lo cual en hebreo recibe el nombre de hefsek tahará. Tanto para la limpieza de la vagina como para la realización de la revisión resulta cómodo usar el 'testigo de revisión' que se vende usualmente en los comercios. Dado que según la halajá, el día siguiente comienza con la caída del sol, a priori, se debe fijar la interrupción del sangrado en las horas previas al atardecer. A priori, es bueno revisar también con un 'paño apretado' (moj dajuk), esto es, además de la revisión concienzuda del hefsek tahará se debe colocar en la vagina un 'testigo de revisión' en el lapso que va entre la caída del sol y pasada la salida de las estrellas, tal como se indica en los almanaques. En el caso de quien no alcanzó a realizar el hefsek tahará antes de la puesta del sol, perdió un día y solamente a partir del atardecer del día siguiente podrá comenzar a contar los siete días limpios. Por ello, es conveniente que quien tema no alcanzar a realizar la revisión de interrupción de sangrado antes de la puesta del sol se adelante a efectuarla durante el mediodía o incluso por la mañana.
