Tras la salida de Egipto, HaShem trajo a Su pueblo al Monte Sinai y le ordenó a nuestro maestro Moshé, Su fiel enviado, que preparara a las personas para recibir la Torá. "Así habrás de decir a la Casa de Ya'akov y anunciar a los hijos de Israel. Vosotros habéis visto lo que hice a Egipto; os he alzado a vosotros sobre alas de águilas y os he traído a vosotros hacia Mí. Y ahora, si escuchar habréis de escuchar Mi Voz y guardareis Mi pacto, seréis para Mí propiedad peculiar entre todos los pueblos, ya que Mía es toda la tierra. Empero vosotros seréis para Mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada… Y respondieron todo el pueblo al unísono, y dijeron: Todo lo que ha hablado HaShem haremos". Luego agregaron: "Todo lo que ha dicho HaShem haremos y entenderemos" (Shemot-Éxodo 19:3-8, 24:7). En virtud de su gran fe en HaShem, al decir "haremos", el pueblo de Israel aceptó a priori cumplir todos los preceptos, aunque no entendiese cabalmente su significado. Tras la palabra "entenderemos" (nishmá), aceptaron sobre sí estudiar todas las palabras de la Torá para comprender el significado de los preceptos. Desde entonces y hasta hoy, la expresión "haremos y entenderemos" implica una declaración de fidelidad e identificación con la fe y el mandato Divino.