El orden del rezo obligatorio de los hombres se basa en dos preceptos principales: recitar el Shemá y la plegaria. Comencemos explicando el precepto del recitado del Shemá. Es preceptivo recitar el Shemá dos veces por día, por la noche y por la mañana, tal como fue dicho: "al acostarte y al levantarte" (Devarim-Deuteronomio 6:7). Este precepto es obligatorio para los hombres y opcional para las mujeres. Su horario es por la mañana, desde que despunta el alba hasta pasadas tres horas de la salida del sol. Por la noche, desde la salida de las estrellas y hasta la medianoche, y a posteriori hasta el final de esta. Los horarios exactos de cada día de la semana figuran en los almanaques. Lo principal del precepto es decir el versículo: "Escucha Israel, HaShem es nuestro Dios, HaShem es Uno". En la medida en que ampliamos la aceptación del Yugo Celestial, esto es, asumiendo la fe en HaShem y la responsabilidad de actuar en el mundo según Su voluntad, se cumple el precepto del modo más excelso. Por lo tanto, nuestros sabios establecieron que durante el recitado del Shemá se incluyan tres porciones de la Torá.