Día festivo que se manifiesta a través de la vestimenta y las comidas Coronación de HaShem por medio de los rezos Rosh HaShaná que cae en Shabat El Shofar Leyes del toque del Shofar El significado de la teruá y la tekiá Día del toque del Shofar (Yom Teruá) y el precepto de escucharlo Yom HaZikarón (Día del Recuerdo) Dos días de Rosh HaShaná Los aspectos del juicio en este mundo El juicio para este mundo y para el venidero Los momentos de sentencia y sus derivaciones Los días de Elul
- Shabat y festividades - Shabat y festividades -

Las costumbres de Rosh HaShaná

2 minutos para leer

Las costumbres de Rosh HaShaná

Dado que Rosh HaShaná es el inicio de un nuevo año, en este día procuramos conducirnos de la mejor manera, para que proyecte bendición a todo el ciclo anual. Por lo tanto, evitamos el enojo y las disputas, manifestamos cariño hacia nuestros familiares y amigos, nos bendecimos unos a otros con buen talante y nos deseamos: 'Que seas inscrito-a y sellado-a con un buen año' (LeShaná Tová Tikatev-tikatví VeTajeatem-tijatmí). Procuramos alegrar a nuestros familiares durante las comidas con halagos, elogios y expresiones amistosas, y hay quienes acostumbran a adquirir regalos para sus parientes en honor al nuevo año.

Alimentos como señal de buen augurio: En Rosh HaShaná se acostumbra a comer alimentos buenos y de calidad como buena señal para todo el año. Asimismo, se acostumbra a endulzar la jalá con la que recitamos 'HaMotzí' con miel o azúcar, como señal de que tendremos un año bueno y dulce. En la cena de Rosh HaShaná se acostumbra a ingerir alimentos que implican buenos augurios para todo el año. El dátil (tamar), para augurar que nuestro enemigos se acaben (itamu), la granada para augurar que nuestros méritos sean numerosos como los granos de esta fruta, la manzana con miel para augurar un año bueno y dulce, la remolacha o betabel (selek) para augurar que nuestros enemigos se marchen (istalkú), el puerro (kartí) para augurar que nuestros enemigos sean desarraigados (ikartú), la calabaza (kara) para augurar que nuestros méritos sean leídos o proclamados (ikarú) en los ámbitos superiores, el pescado como augurio de que nos multipliquemos y seamos fecundos como los peces sin que recaiga sobre nosotros el efecto del mal de ojo, la cabeza de cordero o de pescado como augurio de que estemos a la cabeza y no al final de los acontecimientos.

Hay quienes después del mediodía acostumbran a recitar una plegaria junto a una fuente de agua, como alusión al efecto purificador del líquido elemento y como sitio al cual arrojar nuestros pecados. Este rezo recibe el nombre de 'Tashlij', parafraseando el versículo del profeta Mijá-Miqueas (7:19): "…y arrojarás (vetashlij) todos sus pecados a las profundidades del mar".