)
Es preceptivo encender las velas a partir del horario en que oscurece, cuando las velas son visibles y el milagro se publicita. Por lo tanto, el momento de encender es a partir de que salen las estrellas y hasta que los últimos en terminar de trabajar hacen su camino hacia sus casas. En el pasado esto fue hasta media hora después de salidas las estrellas, y así corresponde proceder en la actualidad. Sin embargo, en caso de necesidad se puede posponer el horario de encendido hasta las nueve. Se debe tener el recaudo de no ingerir ni siquiera una comida ligera antes de cumplir con el precepto. En caso de gran necesidad, cuando resulta muy importante participar de una cena, si un amigo o miembro de la familia se compromete a recordarnos encender velas más tarde, se puede participar de la comida antes de cumplir el precepto.
Quien no alcanzó a encender velas hasta las nueve, mientras no se haya terminado la noche deberá hacerlo y habrá de recitar las bendiciones solamente en caso de que sea altamente probable que pase todavía alguien por la calle y vea las velas, o si en la casa vive otra persona tal como su esposa u otro familiar que pueda verlas. En caso de que ya haya despuntado el alba, se perdió el cumplimiento del precepto de ese día. Quien precisa salir de su casa antes que salgan las estrellas, en caso de gran necesidad puede adelantar el encendido hasta cuarenta minutos previo a la puesta del sol, a condición de que las velas permanezcan encendidas una hora y media, de modo tal que alumbren durante la media hora posterior a la salida de las estrellas.
Cuando una parte de los miembros de la familia se encuentra en la casa al momento de la salida de las estrellas y la otra parte tiene previsto llegar más tarde, que los que se encuentran en la casa enciendan en tiempo y los que se demoran lo hagan al regresar. En caso de que deseen que todos los miembros de la familia participen del encendido, siempre y cuando se encienda antes de las nueve de la noche, se lo puede posponer a un horario que resulte común a todos a condición de que no coman antes de efectuarlo.
En víspera de Shabat se encienden velas de Janucá unos veinte minutos antes de la puesta del sol e inmediatamente después se encienden las de Shabat. Como velas de Janucá, resulta necesario encender unas que ardan durante una hora y cuarto, para que continúen haciéndolo media hora después de salidas las estrellas.
