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Las nupcias tienen lugar cuando el novio y la novia están parados bajo la jupá y el rabino, junto a otras honorables personas presentes, bendicen a la pareja con las siete bendiciones correspondientes. En virtud de la relevancia del acto, se llena otra copa de vino para su recitado.
Estas, comienzan con bendiciones generales que van especificándose hasta la bendición por el novio y la novia que allí se encuentran. La primera bendición es por el vino para expresar por su intermedio la alegría del enlace. La segunda es una alabanza por la generalidad de la Creación. La tercera es una loa por la creación del ser humano. La cuarta es una alabanza por la creación del ser humano que se especifica en que D's creó al hombre y a la mujer a Su imagen dividiéndolos por género para que puedan reunirse con amor y erigir una construcción duradera, esto es, puedan reproducirse. Antes de continuar con las bendiciones nupciales, es imposible olvidar que la tierra de Israel aguarda cual mujer solitaria y estéril el retorno de sus hijos del exilio. Por eso, en la quinta bendición se pide que, así como D's alegra al novio y la novia, de igual manera alegre y consuele a la tierra de Israel mediante la reunión de sus hijos en su seno. Así, se continúa con la sexta bendición, en la cual se pide por los novios que HaShem los alegre tal como alegró a Adam y a Javá en el Jardín de Edén. En la séptima bendición se alaba a D's que creó la alegría y se pide por la redención de las ciudades de Yehudá y Jerusalém, para que en ellas se escuchen "voces de regocijo y alegría, voces de novio y de novia, la voz de júbilo de los novios bajo su palio nupcial y de los jóvenes en las canciones del banquete" concluyendo con un deseo para los novios: "Bendito eres Tú HaShem, que alegra al novio con la novia". De este modo se cumple con la parte principal de las nupcias, con bendiciones de alabanza y agradecimiento a D's y la plegaria de que se extiendan a la pareja y a todo el pueblo de Israel.
El matrimonio se completa con el ingreso de los novios a una habitación donde se reúnen en privado (jeder ijud). Hay quienes acostumbran a hacerlo inmediatamente después de la jupá, comenzando en el jeder ijud la cena festiva y luego salen para alegrarse junto a los demás presentes. Otros, acostumbran a reunirse en el jeder ijud una vez finalizada la fiesta.
