El casamiento – la consagración (kidushín) y las nupcias (nisuín)
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Consagración (kidushín)

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Consagración (kidushín)

El kidushín se lleva a cabo por medio de la entrega que hace el novio de un anillo a la novia diciéndole: "Quedas consagrada para mí por medio de este anillo según la ley de Moshé e Israel" (Harei at mekudeshet lí betaba'at zo kedat Moshé veIsrael). Antes de ello, debe quedar claro que los novios entienden el significado de la consagración, por medio de la cual el novio se compromete a esforzarse en la medida de sus posibilidades en aras de la felicidad de su novia, incluidas la alegría de la oná (relaciones maritales) y una digna manutención, al tiempo que la novia se compromete a hacer feliz al novio quedándole vedados a ella todos los demás hombres. A partir del momento en que se adoptó la prohibición de desposar dos mujeres, el kidushín prohíbe también al hombre todas las demás mujeres.

Desde el punto de vista de la ley, se puede realizar la consagración por medio de una moneda llamada prutá o su equivalente, ya que lo fundamental de la acción es que la novia reciba públicamente cualquier objeto de valor por parte del novio, y por medio de la aceptación de dicho objeto la consagración de la novia entra en vigor. En la práctica, se acostumbra a consagrar por medio de un anillo ya que al llevarlo puesto el recuerdo del kidushín perdurará por siempre. Si la novia aceptó consagrarse considerando que el anillo, poseía un valor de equis y resulta que era de inferior valor, surgen dudas respecto a la validez del kidushín. Por ello, se acostumbra a priori a consagrar a la novia por medio de un anillo de oro o plata sencillo y sin agregados para no cometer errores en su estimación. Se debe tener cuidado que el anillo pertenezca al novio, razón por la cual él debe pagarlo o haberlo recibido como completo regalo.

De no mediar testigos aptos, no hay kidushín, o sea, aunque el hombre y la mujer juren que realizaron la acción de la consagración, si no hubo testigos la ceremonia carece de validez. Los testigos son representantes del pueblo que presencian la ceremonia y la autorizan. Deben ser varones adultos que no tienen parentesco ni con los novios ni entre sí, y tienen que identificarse con los valores sobre los cuales se asienta la consagración, o sea, deben ser observantes de la Torá y de los preceptos. Quien haya pecado gravemente en cuestiones de relaciones prohibidas, sea un ladrón, un estafador, un profanador público del Shabat y similares no es apto para testificar un kidushín. Tanto las bendiciones del kidushín como las del palio nupcial, requieren de un quorum de hombres adultos (minián), tal como cualquier rezo público.

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