El proceso de purificación de la prohibición de nidá consta de tres etapas: a) La interrupción del sangrado (hefsek tahará), b) Siete días limpios en los cuales la mujer no ve sangre, c) La inmersión ritual.
Por lo general, el primer momento posible para comenzar los siete días limpios es cuatro días después del inicio del sangrado, de modo tal que la prohibición dura once días, cuatro del sangrado y siete limpios. Muchas veces, el sangrado menstrual dura cinco, seis o siete días por lo que los días de la prohibición se ven prolongados. Cuando el sangrado tiene lugar pocos días y se interrumpe por completo tras uno, dos o tres días en lugar de esperar cuatro días desde la finalización del sangrado se puede lavar y limpiar bien el interior de la vagina de cualquier tipo de restos y ese mismo día al caer el sol realizar la revisación de la interrupción del sangrado y comenzar a contar los siete días limpios.